La vuelta a las canchas de TJ Ford el 4 de Febrero en Miami contra los Heat fue una gran noticia para los aficionados de Toronto, y para el baloncesto en general.
Su reaparición será progresiva, como era de esperar Sam Mitchtell seguirá confiando en José Calderón como base titular, la gran pregunta es, ¿hasta cuando? De momento TJ ha adoptado una postura de cordura al respecto, diciendo que sería justo que Calderón aguantase de titular hasta final de temporada.
Bendita decisión la que tiene entre sus manos en mejor entrenador de la NBA del año 2007, dos estilos diferentes de entender el juego, complementarios, y ante todo necesarios para la franquicia canadiense.
La velocidad, y esa cierta anarquía anotadora de TJ frente al control absoluto en el ritmo del partido de Calderón.
Ante la ausencia de TJ durante estas siete semanas, desde que TJ se lesionase en Atlanta, el paso que ha dado Calderón hacia delante le ha supuesto a nivel personal la consideración para el All-Star de este año, y el impulso de sus estadísticas personales hasta cotas sólo al alcance de los grandes bases de la liga, con medias de 12,8 puntos y 8,9 asistencias, siendo el jugador con mayor coeficiente en el ratio entre balones perdidos y asistencias de toda la liga.
Sin duda la vuelta del mejor TJ aportará frescura al equipo canadiense otro arma letal para afrontar la segunda parte de la temporada, pudiendo afrontar con mayores garantías los play-off. Sólo esperamos la pronta recuperación de Garbajosa para completar una gran plantilla diseñada y construida por Brian Colangelo, cuyas aspiraciones deben ser altas en la conferencia Este.
Su reaparición será progresiva, como era de esperar Sam Mitchtell seguirá confiando en José Calderón como base titular, la gran pregunta es, ¿hasta cuando? De momento TJ ha adoptado una postura de cordura al respecto, diciendo que sería justo que Calderón aguantase de titular hasta final de temporada.
Bendita decisión la que tiene entre sus manos en mejor entrenador de la NBA del año 2007, dos estilos diferentes de entender el juego, complementarios, y ante todo necesarios para la franquicia canadiense.
La velocidad, y esa cierta anarquía anotadora de TJ frente al control absoluto en el ritmo del partido de Calderón.
Ante la ausencia de TJ durante estas siete semanas, desde que TJ se lesionase en Atlanta, el paso que ha dado Calderón hacia delante le ha supuesto a nivel personal la consideración para el All-Star de este año, y el impulso de sus estadísticas personales hasta cotas sólo al alcance de los grandes bases de la liga, con medias de 12,8 puntos y 8,9 asistencias, siendo el jugador con mayor coeficiente en el ratio entre balones perdidos y asistencias de toda la liga.
Sin duda la vuelta del mejor TJ aportará frescura al equipo canadiense otro arma letal para afrontar la segunda parte de la temporada, pudiendo afrontar con mayores garantías los play-off. Sólo esperamos la pronta recuperación de Garbajosa para completar una gran plantilla diseñada y construida por Brian Colangelo, cuyas aspiraciones deben ser altas en la conferencia Este.
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