No es muy normal que un jugador de 175 cm gane un concurso de mates, y menos normal es que lo haga en el All Star de la NBA, coto privado reservado a los mejores portentos físicos que se puedan observar hoy en día, pero Nathaniel Cornelius Robinson lo consiguió en 2006.
Este menudo jugador destacó en el Logan HS, el mismo en el que estuvo su compañero de equipo Jamal Crawford, hasta que fue reclutado por la Universidad de Kansas.
En su etapa universitaria, el pequeño Nate no sólo destacó en baloncesto, donde llevó a su equipo a conseguir un record de 28-1, sino que Nate también quiso seguir los pasos de su padre, gran jugador de football, destacando en esta disciplina.
Por sus números esta temporada de 11,7 puntos y 2,9 asistencias, y ese aire fresco que imprime al saltar a la cancha a un equipo deprimido y decadente como New York Knicks le considero esta semana mi 6ª hombre.
Este menudo jugador destacó en el Logan HS, el mismo en el que estuvo su compañero de equipo Jamal Crawford, hasta que fue reclutado por la Universidad de Kansas.
En su etapa universitaria, el pequeño Nate no sólo destacó en baloncesto, donde llevó a su equipo a conseguir un record de 28-1, sino que Nate también quiso seguir los pasos de su padre, gran jugador de football, destacando en esta disciplina.
Por sus números esta temporada de 11,7 puntos y 2,9 asistencias, y ese aire fresco que imprime al saltar a la cancha a un equipo deprimido y decadente como New York Knicks le considero esta semana mi 6ª hombre.
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